lunes, 29 de septiembre de 2014

Epistolar II



Querido Hernán:

Sí. La excedencia cabalga a todo tren y yo, aunque ya he sacado las botas de la peor zona de la ciénaga, no estoy avanzando todo lo rápido que quisiera, pero he tenido tiempo de revisitar Diamond Flash.

Portugal no fue un fracaso rotundo. Alfontes es un buen sitio para septembrear y sí: encontré información. Los chicos del Templo ya deben estar de vuelta en los Estates, pero he descubierto que si bien G era texano, A era europeo, español probablemente. Sí, probablemente, Shirley –la camarera del Coopers- lleva cinco años viviendo en el Algarve, pero su portugués no pasa de obrigado y dice que no acaba de entender a ningún no inglés hablar en su lengua. Todos le suenan españoles, será porque vivió una temporada en Mallorca.

Los chicos durmieron en su pensión unas cuantas semanas antes de que iniciasen la persecución de los Escaleno. Fueron buenos clientes, silenciosos y aseados, pero demasiado proselitistas, especialmente A, que sufrió un par de altercados desagradables.

En Quarteira hay una sede bastante importante del Templo y ellos utilizaban Alfontes como base para sus desplazamientos en sidecar. Un cacharro maravilloso de la época de los Claveles que compraron de segunda mano a un militar retirado en Lisboa y con el que hicieron todos los kilómetros en busca de los Escaleno. Pude verlo en el garaje de Shirley como muestra de agradecimiento, si bien ella lo tiene cubierto por un plástico y espera a un coleccionista para quitárselo de encima.

Sí, Alicante sigue pendiente y Bobby sigue perdido.

Saludos de A.

PS: Doble Concha para Carlos Vermut, máster.