lunes, 26 de enero de 2015

ESTOCOLMO NOIRE (EL SÍNDROME B. SPEARS).

Fui yo quien le rapó el pelo a Britney.
Le dije: chica, hey Britney,
hey Brit:
hazlo, hazlo, hazlo,
con ritmo, con rima, con flow, Britney.
Hazlo por Blancanieves, hazlo por Cenicienta.
Hazlo, Damn it!
O déjame hacerlo a mí –dije-,
déjame mostrarle al mundo tus orejas redobladas,
tu cráneo pelado –dije-,
tu locura desbocada, Britney.

Y ahora, ¿cuánto tiempo hemos dejado pasar, B?
Ahora me llamas desde Suecia:
hey, Xab -dices- hey chico,
hey Xab, te absuelvo de tus pecados.
Estoy de tu lado, cargo nuestra caja noire.
Soy Blancanieves y Cenicienta desde Estolmo
y desde el centro del síndrome yo te perdono.
Te absuelvo flaco cabrón:
tout est pardonné.
También tu pinta de paparazzi yihaddista,
no necesito raparte esa barba de rata.

Britney, hey Britney, hey Brit,
No seas tan dura Brit –respondo-,
no seas cruel.
Hazla desaparecer Britney,
deshazte de nuestra caja negra, Blancanieves.
Si tout est pardonné
arrójala al váter, Brit, lánzala
y tira de la cadena.
Que navegue hasta las aguas del Malaren,
No necesitamos conservarla,
que se hunda
con Arquímedes y sin principios.

Hazlo ya Britney
y termina de escribir tu novela sueca.