lunes, 15 de junio de 2015

EL ADN DE LAS COSAS

Sueño con Dubai en bikini
y David Hasselhoff ya no me parece tan fofo.
Imagino Dubai en topless
y cómo Roma se convulsiona
bajo la arcada de D.
El peaje lo abonarán los cerdos
que matan y mueren en el oeste salvaje,
soldados de plástico explosivo y barrio
que gozan segando largas melenas.
Pienso si existe un Dios de Dubai de bikini y tanga
que se incruste entre las nalgas de los cowboys
y me viene la arcada de pasado mañana.

Sueño con  Tierra Santa,
squaws orinan salvajes sobre la espiral de los Cuadernos sagrados.
Mujeres que no responden a los gritos de David el almuecín,
que llama desesperado a sus vaqueros de plástico.
Entre los cactus,
de los culos encorsetados huyen ideas viscerales,
tripas remendadas, bikinis y tangas suicidas.
Mientras, en Jerusalén,
Hasselhoffs castrados se la juegan a las carreras,
en la playa, bajo las arcadas del almuecín que no comprende la espiral,
el adn de las cosas.

Las pieles rojas siguen cabalgando.

viernes, 5 de junio de 2015

LA DILIGENCIA

Por una vez, a Ana Rid.

Calamidad se ha ido,
afiló sus lapiceros y cambió.
Me lo advirtió con un ladrido,
solloza ecos William Cody
en el centro de la pista.
Calamidad se ha marchado.

Llegó la diligencia,
abonó el billete y la secuestró,
ahora es su nave nodriza.
Calamidad se ha largado
y disemina en el espacio las virutas
del pueblo indio,
los monstruos, de saltimbanquis,
de forzudos y barbudas,
bestias del alambre.

No hay consuelo para el Búfalo,
ya no hay nadie que le quiera.
Calamidad se ha ido
para borrar la galaxia
a pintar nuevas estrellas.