miércoles, 26 de junio de 2013

SIN TÍTULO



Una cabeza piensa,
afuera la nieve no deja de caer.
¿Dónde están las bordas
que nos hicieron sentir seguros?
Las arrancamos de nuestras camisas
y quedamos con el pecho rasgado
a la intemperie.
Afuera la nieve no deja de caer
y cuántas cabezas piensan
que intubamos nuestras venas
con cañerías de cobre
para el Zyclon B
generado por nuestros intestinos
mientras afuera la nieva cae
como en los cuentos de eternautas.

A Juan M,
porque estuvo cuando debía.

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